En la búsqueda de soluciones energéticas sostenibles y de alto rendimiento, la geotermia se consolida como una tecnología eficiente y confortable para climatizar edificios de forma integral. Su aplicación, combinada con sistemas de suelo radiante y refrescante, ofrece una alternativa que maximiza el confort térmico y minimiza el consumo energético, especialmente en proyectos de gran escala como hospitales, centros administrativos o estaciones ferroviarias.
El principio de la geotermia aplicada a la climatización
La geotermia de baja entalpía aprovecha la temperatura constante del subsuelo, generalmente entre 10 y 18 °C en el entorno peninsular, como fuente de intercambio térmico. A través de bombas de calor geotérmicas, la energía se extrae o se disipa en el terreno mediante un circuito cerrado de captación.
En invierno, el sistema transfiere calor del subsuelo al edificio para calefactar; en verano, el proceso se invierte, extrayendo el calor interior y cediéndolo al terreno. Esta estabilidad térmica natural permite que las bombas de calor trabajen con coeficientes de rendimiento (COP/EER) muy elevados, reduciendo significativamente el consumo eléctrico frente a los sistemas convencionales de producción de frío y calor.
Suelo radiante y refrescante: confort desde la base
El suelo radiante, y su versión estival, el suelo refrescante, es el sistema de emisión térmica más compatible con la geotermia. Su funcionamiento se basa en la circulación de agua a baja temperatura a través de una red de tuberías integradas en el pavimento.
Durante el invierno, el agua caliente (a unos 30–35 °C) distribuye el calor de forma uniforme, sin corrientes de aire y con una gran sensación de confort. En verano, el mismo circuito puede utilizarse con agua a baja temperatura (alrededor de 16–18 °C) para refrescar el ambiente por radiación, manteniendo un equilibrio térmico confortable sin los inconvenientes del aire acondicionado convencional.
Este tipo de sistema presenta ventajas claras en términos de:
- Eficiencia energética: trabaja con diferencias de temperatura reducidas, optimizando el rendimiento de las bombas de calor.
- Confort térmico: temperatura homogénea y ausencia de ruidos o corrientes de aire.
- Integración arquitectónica: los elementos emisores quedan ocultos, permitiendo libertad en el diseño interior.
Combinación de geotermia y suelo radiante: pilares de la climatización moderna
La combinación de geotermia y suelo radiante/refrescante ofrece un modelo de climatización especialmente adecuado para infraestructuras de uso intensivo, donde el confort térmico y la fiabilidad operativa son prioritarios. Frente a los sistemas tradicionales, estas soluciones permiten:
- Reducir el consumo energético entre un 30 % y un 50 %, dependiendo del tipo de edificio.
- Disminuir las emisiones de CO₂ gracias al uso de una fuente térmica renovable y local.
- Simplificar el mantenimiento, al eliminar equipos de combustión y minimizar los elementos móviles.
- Mejorar la experiencia del usuario mediante un confort estable y silencioso.
En proyectos complejos o de valor arquitectónico, la adaptabilidad de estos sistemas permite mantener la estética y funcionalidad original del edificio, integrando la tecnología sin alterar su identidad.
Compromiso con la eficiencia y la innovación
En Ecosiona Energía apostamos por soluciones integrales de climatización basadas en energías renovables y eficiencia energética, aplicadas a todo tipo de proyectos de infraestructura. La experiencia adquirida durante casi 20 años de experiencia en el sector nos permite ofrecer a nuestros clientes sistemas técnicamente avanzados, sostenibles y adaptados a las necesidades específicas de cada edificio.
Si tu ingeniería o empresa está valorando la implementación de geotermia o suelo refrescante en un nuevo proyecto, contacta con nosotros para un estudio de viabilidad.
